"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", Jorge Luis Borges


6 de marzo de 2010

Voy caminando a la ciudad (poema)

¨Cuadro Abstracto¨. Cristian Valenzuela

Colaboración de  Julio Antonio Rodríguez Santana

Voy caminando a la ciudad
donde hace mucho tiempo
se derriten las hojas
a la espera de tus besos
Yo sé que estás camino
a tu propio destino
lo puedo escuchar
en la tímida conversación
del viento en las tardes
donde la luna aparece
cubriéndose el rostro
entre las nubes más lejanas
y es que no puede esperar
por esa preconcebida
escapada del sol
necesita de tu rostro
y no estás
piensa que te escondes
en las noches
para que ella no pueda verte
y no es así, desapareciste
justo detrás de aquel pecado
donde la palabra no fue
el pretexto para dejar
de agonizar en las esquinas
Voy caminando a la ciudad
yo se que si regreso
tu estarás nuevamente
esperando en la misma esquina
Voy camino a la ciudad
a lo lejos la luna comienza
su carnaval de colores
para darnos la bienvenida.

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3 de marzo de 2010

Quinta de la Caridad (novela), de Pedro Merino

Sinopsis:

Una pareja se escribe cartas. El sueña salir de  una prisión. El ex Gerente Jaime Sardiñas piensa que tiene la razón y su esposa que él regresará al restaurant El Bodegón cuyos ingresos eran en dólares. El capitán Veitía, junto a su ayudante Rodríguez,  intentarán hacer realidad el  sueño de ese matrimonio de dos hijos. El culpable de que el ex Gerente esté preso comete un homicidio en la Quinta de la Caridad, una mansión cuyo propietario abandonó el país en 1959 y dicha residencia fue entregada a personas que no tenían donde vivir. El capitán Veitía y su ayudante Rodríguez investigan la escena del crimen donde  se dan de bruces con una realidad precaria: la droga, la prostitución y negocios ilícitos pululan sin control, además de sueños y esperanzas que apuestan por una mejor vida.
96 pag. 1a edic. Ediciones Bitzoc, España

XI Premio de Novela Breve Juan March Cencillo 2003 en España.
El jurado, integrado por José Carlos Llop, Fernando Schwartz, José Luis de Juan, Fernando Corujedo y Basilio Baltasar, valoró "el vigor coloquial de una narración que describe con belleza y elocuencia el paisaje vital en el que sobreviven los protagonistas".

Para leer el artículo completo en EL País, pincha aquí

1 de marzo de 2010

Zeus, Prometeo, Atenas y Momo

Autor: Esopo el fabulista


Zeus hizo un toro, Prometeo un hombre, Atenea una casa, y llamaron a Momo como juez.
Momo, celoso de sus obras, empezó a decir que Zeus había cometido un error al no colocar los ojos del toro en los cuernos, a fin de que pudiera ver dónde hería, y Prometeo otro al no suspender el corazón del hombre fuera de su pecho para que la maldad no estuviera escondida y todos pudieran ver lo que hay en el espíritu. En cuanto a Atenea, que debía haber colocado su casa sobre ruedas, con objeto de que si un malvado se instalaba en la vecindad, sus moradores pudieran trasladarse fácilmente.
Zeus, indignado por su envidia, arrojó a Momo del Olimpo.

Moraleja
Cualquier obra que se haga, por más perfecta que parezca, siempre alguien encontrará alguna razón para criticarla. Así que nunca nos desanimemos por lo que juzguen de nuestras obras; nunca faltará quien le encuentre defectos.

Del poemario Ancho de colores


Autor: Pedro Merino

7
Ancho de colores disecados
espero como un ojo desolado al otro que se postre
hacia un extremo.
Creo que mis dedos son felices diría para siempre
mi cuerpo queda solo y ellos —la mitad— son desglosados
por dos manos.
Es privilegio subsistir como lo hacen
pero el amor que se reparte junto y se entierra separado...
No. Amor junto en la vida se conoce
como los dedos en la muerte aúnan
pero el amor cuando es deceso abruma
nunca lo evoques
ni con sus letras sinónimas que afirman la palabra.
Dudas.

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Poema del Renunciamiento




Autor: José Angel Buesa

Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingire una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte ... y jamas lo sabrás.
Soñare con el nacar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos ... y jamás lo sabrás.
Quizas pases con otro que te diga al oido
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca ... y jamás lo sabrás.
Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos ... y jamás lo sabrás.
Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
-- el tormento infinito que te debo ocultar --
te diré sonriente: "No es nada ... ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!

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Proyecto Sherezade

Según LATIN AMERICAN NETWORK INFORMATION CENTER, se dedica a promocionar las obras de escritores españoles y latinoamericanos. Puede escuchar en MP3 diversos cuentos de autores. En este caso el Projecto Sherezade se ha empeñado en ese objetivo.
Para leer más sobre ese projecto, pincha aquí

Zeus y Apolo (fábula)


autor: Esopo el fabulista

Disputaban Zeus y Apolo sobre el tiro al arco.
Tendió Apolo el suyo y disparó su flecha; pero Zeus extendió la pierna tan lejos como había Apolo lanzado su flecha, haciendo ver que no llegó más allá de donde se encontraba él.

Moraleja
Cuando competimos con rivales mucho más poderosos, no sólo no los pasaremos, sino que además se burlarán de nosotros.

Papeles perdidos

Acontinuación transcribo sobre el V Congreso Internacional de la Lengua Española, en Valparaíso, Chile:

"En vista del desastre que ha causado la naturaleza en  Chile y para no dejarnos arrinconar por ella, Babelia ha decidido ampliar el especial que empezó a publicar ayer en este blog sobre el V Congreso Internacional de la Lengua Española, en Valparaíso, y rendir un homenaje a Chile, a América y a la lengua castellana con un Congreso virtual de la lengua. A partir de mañana y hasta el viernes, cada día, habrá chats con académicos y escritores, audios de autores hablando de la lengua, un adelanto de palabras del nuevo Diccionario de americanismos (que se iba a presentar en el Congreso) y una pregunta a los lectores para que entre todos los hispanohablantes demos al castellano o español el tratamiento que merece.
Tomado de El País. Para leer más sobre esta información, pincha aquí

Zeus, los animales y los hombres (fábula)

autor: Esopo el fabulista
Dicen que Zeus modeló a los animales primero y que les concedió la fuerza a uno, a otro la rapidez, al de más allá las alas; pero al hombre lo dejó desnudo y éste dijo:
- Sólo a mí me has dejado sin ningún favor!
-No te das cuenta del presente que te he hecho - repuso Zeus-, y es el más importante, pues has recibido la razón, poderosa entre los dioses y los hombres, más poderosa que los animales más poderosos, más veloz que las aves más veloces.
Entonces el hombre, reconociendo el presente recibido de Zeus se alejó adorando y dando gracias al dios.

Moraleja
Que las grandezas que observamos en las creaturas de la naturaleza, no nos hagan olvidar que fuimos obsequiados con la mayor de todas ellas.

El río Mayabeque (cuento)


"Tarde en el bosque"
Pintor cubano Hanoi Martínez León

Autor: Luis Rafael H.Q.
EL RIO MAYABEQUE

(Leyenda)

Hace mucho, mucho tiempo, en la regiòn que hoy ocupa Güines, existiò un valle de tierra calcinada por el sol donde se alzaban apenas un par de planticas. El paisaje poseìa la desolaciòn de un lugar pedregoso y seco.
Muy seco. Entonces no lo atravesaba el rìo Mayabeque, en su fluir de aguas.
En este sitio vivìa una tribu aborìgen, tan marchita como la vegetaciòn. Los indios sembraban innumerables semillas, que no germinarìan por falta de agua. El hambre y la sed iban diezmando niños, ancianos y a todos los que no poseìan fuerzas para resistir.
A lo lejos, en cambio, se divisaban unas altas montañas irradiando su brillante verdor. Allì, habitaba otra tribu aborìgen, emparentada con los desdichados del llano. Las jòvenes Onicajina y Mayabeque eran primas, el padre de la primera mandaba en Las Montañas del Eterno verdor y el de Mayabeque, a los indios del valle.
El viejo cacique convocò a una reuniòn del Consejo de Ancianos. Se quejaban de que no hubiera un heredero varòn que fuese en busca de las aguas. Mayabeque, ùnica hija del jefe, interrumpiò la asamblea y dijo:
- Venerables ancianos, querido padre: Yo, no importa que sea mujer, traerè el agua hasta nuestro valle. !Dejenme partir ahora mismo!
La resoluciòn de Mayabeque asombrò a los miembros del Consejo, y despuès de mucho discutir, decidieron acceder. El jefe indio, con làgrimas en los ojos despidiò a su hija y le deseò suerte.
Anduvo Mayabeque todo un dìa, sin descanso, luchando contra la sed y el hambre. Hasta que se agotaron las fuerzas y quedò dormida, junto a una piedra desnuda y polvorienta. Entonces soñò que se hayaba en una cueva enorme, en donde brotaba un manantial de fresquìsimos chorros.Su tribu, junto a ella, abrìa un canal por el que se deslizaba el agua camino del valle. Surgìan las plantas y los animales empezaban a llegar entre los àrboles frondosos, la gente era felìz y el arroyo corrìa por la tierra florecida.. Sintiò Mayabeque tal alegrìa con el fantàstico sueño, que despertò. En vez de los àrboles y las flores, se hallò rodeada de las nubes de polvo que levanta el viento de la tierra desèrtica.
La india continuò su bùsqueda y al atardeecer, agotada por la caminata llegò a las Montañas del Eterno Verdor. Su prima Onicajina, fue a recibirla y la condujo hasta la tribu, donde le dieron bebida y comida. Pero ya nada contentaba a Mayabeque,se habìa propuesto conquistar la fuente para su pueblo y no quiso perder tiempo. Debìa partir, asì que Onicajina decidiò acompañarla un rato y le diò alimentos y agua para otro dìa.
Por el camino, Mayabeque contò a su prima el sueño que habìa tenido y le preguntò cuàl era el secreto del eterno verdor de aquella regiòn. Onicajina, bajando la cabeza, contestò:
- Prima, existe una cueva donde nace un manantial gigantesco, desde allì brotan las aguas y riegan los montes en que vivimos.
- !Oh, querida prima! Por favor, dime dònde puedo hallar esa fuente maravillosa. Mi gente muere cada dìa.El agua nos hace mucha falta...
- Perdòname Mayabeque, no puedo decìrtelo.
- !Pero moriremos todos si no encuentro el agua!
- Es que... el dios predijo que si descubrìamos el secreto de la fuente, los espìritus malignos caerìan sobre tu pueblo con las enfermedades y el dolor.
- Aunque asì sea, !debemos llevar el agua hasta nuestra tierra!, si no la muerte y el hambre acabaràn con todos. !Ayudame Onicajina!, conoces mi sueño... Construiremos una zanja desde tu manantial hasta nuestro valle y podremos ser felices... como ustedes.
De esta forma convenciò Mayabeque a su prima de que le confiara el secreto.
Onicajina le dijo: - En aquella montaña vive El Dios de las Aguas... èl es el dueño de la fuente. !Ve!, pero ten cuidado. Nadie que lo haya visto regresò. !Adios y suerte!
Despuès de escalar las grandes cumbres, llegò Mayabeque al lugar que le habìa indicado su prima. Entre dos àrboles gruesos, estaba la entrada a la caverna. En medio de la oscuridad, comenzò a avanzar, guiada por el murmullo del agua. Cuando estuvo a punto de llegar al manantial, apareciò una luz que iluminò toda la cueva, junto a la fuente, El Dios de Las Aguas.
- ¿Còmo te has atrevido a venir hasta aquì, muchacha? ¿Acaso pretendes robarme las aguas?
- No - contestò Mayabeque llenàndose de valor -. No quiero robar. He venido a pedirle para mi pueblo que muere. Soy del valle donde no crece un solo àrbol, donde no vive un solo animal y los hombres desfallecen a causa de la sed y el hambre.
- ¿Y què quieres? No pensaràs que voy a darles de mi fuente.
- Por favor..por favor. - Rogò la joven llorando, y el dios, conmovido le advirtiò: - Està bien. Te ayudarè, hermosa joven, pero has de saber que muchos seràn los obstàculos que encontraràs, antes de que el agua y la felicidad, inunden el valle.
- No importa. !Lucharemos! - Contestò Mayabeque con alegrìa.
- Ademàs te pedirè algo..
- Pida lo que desee, mi pueblo necesita el agua para poder vivir.
- Estoy muy solo en esta gruta- dijo el dios - y quisiera que vuelvas, cuando hayas logrado tu propòsito.
Y Mayabeque aceptò.
De regreso al llano, Mayabeque , reuniò a todos los hombres para el trabajo. Desde las montañas empezaron a excavar el canal. Los espìritus malignos atacan con sus epidemias. Varios indios abandonan la empresa atemorizados, otros mueren.
Pasaron aòos de duro esfuerzo, durante los cuales Mayabeque dirigìa la construcciòn y animaba a su pueblo... hasta que la cinta plateada de las aguas se descorriò por la tierra y la inundò: Las semillas que aguardaban debajo del polvo,brotaron al unìsono: El valle se colmò de plantas y flores de diferentes colores y formas caprichosas.
De las montañas bajaron los animales y se les podìa ver chapotear en el rìo con sus familias. En el rostro de los indios se dibujò una sonrisa de placer, y Mayabeque se despidiò: Fuè a vivir con El Dios de las Aguas, a las grandes montañas, donde es felìz en la contemplaciòn del valle pròspero, lleno de frutos. Finalmente, sin lugar para la tristeza.
!Ah!, como debes imaginar, al rìo se le llamò Mayabeque en honor a la valerosa india; Mayabeque, en recuerdo a la muchacha que en la cima de las lomas, se ocupa de impulsar las aguas hasta su querido valle, donde hoy reina El Eterno Verdor.

Nota: para leer más acerca de ese narrador, pincha aquí

Androcles y el león (fábula)


Autor: Esopo el fabulista

Un esclavo llamado Androcles tuvo la oportunidad de escapar un día y corrió hacia la foresta.
Y mientras caminaba sin rumbo llegó a donde yacía un león, que gimiendo le suplicó:
-Por favor te ruego que me ayudes, pues tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene sangrando y adolorido.
Androcles lo examinó y gentilmente extrajo la espina, lavó y curó la herida.El león lo invitó a su cueva donde compartía con él el alimento.
Pero días después, Androcles y el león fueron encontrados por sus buscadores. Llevado Androcles al emperador fue condenado al redondel a luchar contra los leones.
Una vez en la arena, fue suelto un león, y éste empezó a rugir y buscar el asalto a su víctima. Pero a medida que se le acercó reconoció a su benefactor y se lanzó sobre él pero para lamerlo cariñosamente y posarse en su regazo como una fiel mascota. Sorprendido el emperador por lo sucedido, supo al final la historia y perdonó al esclavo y liberó en la foresta al león.

Moraleja
Los buenos actos siempre son recompensados.

El sobre amarillo (cuento)

autor: Pedro Merino

Camino derecho. La vista recta guía mi intuición. Me gusta mi trabajo, pero a veces las personas no comprenden que tengo que cumplir con mi deber.
Paso una cuadra. Cruzo la calle. La dirección es Desamparado 5678 00. Los ceros deben sobrar, aunque los de la izquierda son los que no valen, porque he visto una enumeración de cuatro dígitos... Doblo a la derecha. Llegué.
Empujo el portón y a ambos lados, hileras de puertas de madera cerradas y ventanas arriba, casi abiertas, me incitan a pasar por en medio de tendederas, unas al alcance de mi estatura, otras levantadas con una vara.
—¡Roberto Menéndez! –grito–. ¿Es Roberto... sí?
Una mano sale de entre las hojas de una puerta y me indica hacia el fondo.

La anciana y el recipiente de vino (fábula)


autor: Esopo el fabulista

Una anciana encontró un recipiente vacío que había sido llenado con el mejor de los vinos y que aún retenía la fragancia de su antiguo contenido.
Ella insaciablemente lo llevaba su nariz, y acercándolo y alejándolo decía:
-¡Que delicioso aroma¡ ¡Qué maravilloso debió haber sido el vino que dejó en su vasija tan encantador perfume¡

Moraleja
La memoria de todo lo bueno es perdurable.

El vicio más caro (cuento infantil-juvenil), de Pedro Merino

Autor: Pedro Merino

Este cuento es para los niños pequeños con ganas de ser grandes.
En cierto barrio de La Habana nació un 29 de febrero de 1970 un niño llamado Bienvenido, cuyos apellidos, bueno, agrégale los tuyos.
A sus padres los tenía tan preocupado que no sabían hasta qué extremo le iba a seguir pidiendo. Primero comenzó con los tetes. Ay, Dios mío, mira que le hemos comprado de todos los colores y no se conforma con ninguno, los bota o los rompe.
Siguió creciendo su persona y los precios de las cosas que enviciaba, ahora con los pitos, las flautas, las corneticas y por ahí para allá lo que sonara.

¨Deborah¨ (cuento)

"Bait"
Pintora cubana Sheyla Castellano Romero

¨Deborah¨ (cuento)
Autora:  Juliana López Janeiro

El astròlogo lo habia profetizado, lo escuhè algo escèptica, en tanto pensaba por què diablos en cosas a las que luego no daba crèdito.Gastaba mi dinero.
Cuando lleguè a su casa, nada en ella anunciò el màgico embrujo que mi mente perseguìa, para mi gusto faltaba ambiente, por el contrario, el moderno confort reinante solo hablaba del lucrativo oficio de aquel viejo que ahora me aobservaba con perpicaz insistencia.
Emitiò su risa en la mas baja octava sonora, me sentì sorprendida, supe que aquel viejo alquimista, cuyas mil arrugas tratè de enumerar, habìa tocado con su energìa mental la dèbil barrera ofrecida por mi, dejandome, para mi asombro,desnuda a la lectura de mi sino.
Me condujo hacia un aposento contiguo y en el umbral de la puerta la quietud invasora anunciò nuevas sorpresas. Creì hallarme en el corredor de la vida, a punto de correr las cortinas del tiempo y sumergirme, confiada, en los grandes misterios.
El viejo hablò con su voz arcana, al observarlo experimentè un sobresalto, su piel habìa perdido el brillo ante lo consumido de sus carnes, tomando su huesuda anatomìa un tinte amarillento que le daba cierto aire de un ser momificado. Enumerò todas las ciencias de adivinaciòn por èl conocidas,asì supe de la Aeromancia, Aritmancia, Cartomancia y muchas otras por mi ignoradas. Como su objetivo era que yo me inclinase por una, le explique que no, yo solo deseaba lo que en su tarjeta de presentaciòn ofrecìa, la astrologìa, tan solo interesaba conocer mi carta astral.
Zumbò como una aveja, despuès de interrogarme en cuanto al dìa, el mes, el año y la hora de mi nacimiento y sacar algunas cuentas, trazò en una hoja una circunferencia que vi lenarse de rojas y azules rayas, unas veces paralelas y otras entrecruzandose. Moviò la cabeza con gesto negativo y me anunciò la pobre vida que tendrìa bajo la mala influencia de las lìneas negativas que predominaban para mi desgracia.
Mi alma debiò estar en mis ojos, porque el viejo viò en ellos mi descontento y la firme determinaciòn de cambiar al menos la hora de mi natalicio, hasta encontrar la carta de mi agrado; a fin de cuentas nadie acude a consultas para oir cosas desagradables, sino para ser engañados por la buena ventura. Yo deseaba viajes, paseos, y aquella carta astral se alejaba decenios de mis aspiraciones.
Tomè la hoja que me tendìa, di las gracias y me dispuse a la partida. El viejo me detuvo con un gesto en su mano, para explicarme, que al ponernos en contacto con el Ser Supremo, mediante nuestro espìritu interno,algo del destino puede ser cambiado a nuestro favor, y esto al menos serìa una ayuda: Yo tenìa una ventaja, dijo, a los 29 años, ni uno mas ni uno menos, a las 2:45 am. Hora en que este año cumplìa esa edad, Venus, mi planeta regente, volverìa a presidir la noche en la cùspide de la esfera celeste y junto a una luna llena se reproduciria la extraña conjuciòn de astros ocurrida en mi alumbramiento.Ese dìa podria ver mi alma y develar sus misterios,comprobar lo vaticinado y por el pedir ayuda. Eso si, deberìa acogerla como un niño lo harìa, pensando en la maxima oculta emitida por San Marcos en su Evangelio. Esta opportunidad tendria que aprovecharla pues solo se presentaria pasados otros 29 años. Este era el tiempo que tardaba en acontecer la insòlita convergencia.
Aunque en ese momento no prestè oidos y hasta me burle a la salida, libre al fin de la rara influencia que ejerce el viejo sobre mi, a medida que pasaban los dias y corria el calendario engullendose los meses, viendo aproximarse el momento anunciado comence a ponerme ansiosa y ya por una cuestiòn de curiosidad, involuntariamente aguardaba el instante.
El penùltimo dìa amanecio conmigo y me mantuve pendiente al reloj, robandole el tiempo con los ojos, tirando de las horas a punta de impaciencia para acercar la noche. A las 12 lo dispuse todo segun me habia explicado el viejo, que no solo tenia de astrologo sino que tambièn de un marcado complejo de hierofante, el espejo grande, dos candelabros ubicados uno a cada lado del espejo con sus dos velas y ausencia total de luz que no fuese despedida por la llama ignea del fuego eterno.
En mi reloj son las 2 y las campanas de la iglesia asi lo confirman, el clic del interruptor se ha llevado la luz y prendo las velas junto a mi miedo que se inflama. Me planto ante el espejo y hago grandes esfuerzos por controlar el susto de mis rotulas que tiritan. Las sombras fantasmagòricas de los muebles me rodean caminandome al abisbo de lo esotèrico.
Me miro en aquel otro par de ojos que intenta al igual que yo descubrirme. Trnascurren varios minutos al acecho, pero no pasa nada. Es inevitable sacarle la lengua a esa que con cara de tonta aguarda como yo.
No siento miedo ya, soy yo, sigo aquì y allì, solo que por extraña ilusiòn òptica mi rostro se desdibuja y me torno cadavèrica alla tras el azogue. Los ojos y la imaginaciòn son todo, lo sè porque a continuaciòn he visto que el espejo desprende luz, una luz que envuelve mis contornos y mi apariencia de capullo, como si me incubara en ella. Que ocurrencia pensar que me puedo estar gestando en una luz como si aùn no hubiera nacido. No es un razonamiento lògico, hace 29 años que nacì y en vez de estarlo celebrando, estoy aquì comiendo mierda, perdiendo el tiempo, todo para adicionar a mi existencia un poco de aventura,dònde habrè dejado mi cerebro,creer en esto que esta por debajo de mi condiciòn pensante y la educaciòn recibida. Deberìa estar por encima de èstas preocupaciones vulgares propias de los necios. Ahora no puedo evitar contemplarme con cara de hormiga como si fuera ese animal inferior, y quien ha dicho que son inferiores las hormigas, tienen inteligencia, ya lo creo, solo ese indigena que me observa ahora lo desconoce, quizas por eso la tristeza de su rostro y ese rictus amargo tirando de sus labios hacia abajo, ante el peso de tanta ignorancia.Pero no, no es un indigena, este que me mira es un monje budista, que digo,es una gitana, cargada de collares y multitud de pulseras aprisionando secretos de todos los caminos, aunque es absurdo que una gitana tenga los brazos robustos de este digno guerrero en el espejo. Me rìo ante el desatino, o es el eco de la risa de esta cortesana de vida fàcil disipandose tras la figura emergente de este ser tan maquiavelico, bostezo ampliamente, es mi sal de aburrimiento. Estoy cansada de jugar como si fuera un niño, la palabra niño me lanza de un traspiès a la inocencia, el espejo se magnifica de un fogonazo que no atino a comprender y el destello se apaga a pesar de mi deseo. Mientras siga mirando mas verè y de seguir me inventarè 14000 rostros superpuestos como en un caleidoscopio. En el espejo sola està mi reflejo y en el mirar estàtico el distorsionamiento de la imagen.
Aquel viejo astròlogo solo me ha timado, me siento engañada, me duele màs la estafa de mi tiempo,que el dinero invertido en la consulta y en las velas. Oigo mùsica que invita a soñar, como si el universo tocara mi nota clave, vuelvo a pensar en la palabra niño ¿Dònde estarìa el secreto?
Exhalo tres suspiros sin saber por què, son tres suspiros que pueden no ser mios. !Bah, de mi alma nada!. Son las 2:45am, es la hora, ya no vendrà . Lo sè porque me he quedado dormida y puedo verlo apenada, desde donde mejor se ve, desde aqui arriba.

1995

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Scanner (poema)

"Desnudo femenino con naturaleza muerta"
Pintora cubana Sheyla Castellano Romero


Autora: Lázara Castellanos


Los ojos irritados por el polvo contemplan la fuga de los àngeles.
Este cuerpo està harto de ser valiente, se niega a ser bendecido.
La escasa visibilidad tras los pàrpados encarnecidos crea la imagen como Dios creò al hombre: con un poco decrueldad tras los huesos del cràneo.

Soy una hoja de hierba, poseo un cuerpo fràgil.
Me desgarra el rumor de una ola o el quiebro silencioso de un gesto.
Mi voz es el reflejo de otra voz.
Tengo la noche a veces; a veces, sòlo el aire.
Me acompañan extraños caminantes que no conozco.


Nota: para leer más sobre esa poetisa, pincha aquí