DELIRIO EN TIEMPOS NEGROS
En callejos y parques, la bruja Reyna.
Entre sus mañas ella me coge
con sonrisa de niebla.
Ando embelesado, pues una promesa me expone.
Juega a los dados, consulta a los astros. ¡Y yo, soy su amuleto!
Me pone de tentación al placer más profano
de ella me hace su caramelo.
Y ahora le sigo; hasta los quintos infiernos.
Las calles se me cierran.
¡Divago entre volteretas!…
¿Qué embrujo me has hecho, que no salgo de esta?
Y ahí está tu centinela, ya no tengo escape, ya no tengo piernas.
Tientas con mi dignidad
haces que tu centinela me desee.
Y yo caiga sin voluntad.
¿Yo te pregunto; que es lo que tú quieres?
Sacudí de mi mente, esa nube negra.
La cual se posó como un roció turbio
en sabanas de mi casa despierto…
…¡Todo fue un mal sueño! ¡Todo fue un mal sueño!