Desborde sin edición, de Eduardo Fernández Fernández
DESBORDE SIN EDICIÓN
(para Esther)
Te he de robar el silencio
de tus ojos de alborada,
acercarme a tus fantasmas
... con el tridente en la mano,
para espantar el marasmo
que te aleja de mi vida.
He de hurtarte
si estás dormida
los ensueños de muchos siglos,
y guardaré bajo llaves duro ceño
en aras de buena pasión.
He de envolver tu corazón
con caricias recién nacidas
y he de llenarte la vida
de la plenitud
de mil Cronos.
Eres un ser a explorar
luz de haz sonoro,
la fuente de mi utopía,
la tierra donde reposar,
eres la cumbre y el mar,
el alma y la maravilla.
Has de ser mi almohadilla,
bastón,
faro,
abrazo,
puente
y común sagrario.
Lo digo porque en este horario
que nos separa los cuerpos,
pienso en ti, humano aliento,
das aire puro a mis pulmones,
somos ya buenas razones
para emprender el intento.
© Eduardo Vladímir Fernández Fernández, 13 de enero de 2013See More
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"Criticar no es morder; es señalar con noble intento el lunar que desvanece la obra de la vida", José Martí.