239 músculos trenzan mi cuerpo. 300 gramos de piel amoratada por golpes antiguos, heridas varias. Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren. 5 kilos por cada pierna de bailarina. 110 gramos , el rostro curtido en mil batallas. En el pecho arde el alma.
239 músculos trenzan mi cuerpo. Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren. 2 kilos de brazos estirados , alas de ave. Ingrávido, mi cuerpo cuando emprendo vuelo . Impávidos, mis ojos ante la belleza. Cálida , la amistad. En el pecho arde el alma .
239 músculos trenzan mi cuerpo. Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren. 1 kilo , cada mano de poeta. Un torrente de sangre revolucionaria . Un litro de salitre derramo emocionada. La cabeza gobernada por pasiones, La mente, algo trastornada . En el pecho arde el alma . Una hoguera en llamaradas, me consume cuando amo como yo amo.
Todo comienza en ese pasillo que son tus pecho, en ese silencio lleno de melancolía frente al pleno día, en la gloria que es la espesura de tu cuerpo vivo, y cargado de rumores por descubrir.
Se, que un poco de aire de tus besos, es un instante invisible que se dispersa en el aire, son momentos reales únicamente en mi, donde sólo eres luz encendida, pues mi nombre, no es un color al que llamas.
Vuelve la noche, y con un gesto amable te desvistes, sosteniendo mis ansias, que de ciertas, sólo los gemidos y los sueños, junto a la falacia que advierte a la muerte.
Más allá del que soy y fui, se rompe la vida que se extiende en un follaje y la espuma, tu nombras todo lo que brota, las hojas, las aguas, piedra y Sol, eres árbol que como las manos se cierra, y aprietas lo que a mi, se me escapa en tus pechos.
239 músculos trenzan mi cuerpo.
ResponderEliminar300 gramos de piel amoratada por golpes antiguos, heridas varias.
Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren.
5 kilos por cada pierna de bailarina.
110 gramos , el rostro curtido en mil batallas.
En el pecho arde el alma.
239 músculos trenzan mi cuerpo.
Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren.
2 kilos de brazos estirados , alas de ave.
Ingrávido, mi cuerpo cuando emprendo vuelo .
Impávidos, mis ojos ante la belleza.
Cálida , la amistad.
En el pecho arde el alma .
239 músculos trenzan mi cuerpo.
Frágiles nervios de filigrana de plata me recorren.
1 kilo , cada mano de poeta.
Un torrente de sangre revolucionaria .
Un litro de salitre derramo emocionada.
La cabeza gobernada por pasiones,
La mente, algo trastornada .
En el pecho arde el alma .
Una hoguera en llamaradas,
me consume
cuando amo como yo amo.
wow, acabo de conocer este blog y veo muchas cosas de tierra Cuba... lo sigo y leo con más detalles. Después comento.
ResponderEliminarsaludos
Carlos
Veo tambien el libro de Mandy de Armas... somos amigos desde la infancia.
EliminarCarlos
GRACIAS por leernos.
EliminarGracias a todos los colegas por seguirnos. Saludos, Carlos. Invita a más gente.
ResponderEliminarTus pechos
ResponderEliminarTodo comienza en ese pasillo que son tus pecho, en ese silencio lleno de melancolía frente al pleno día, en la gloria que es la espesura de tu cuerpo vivo, y cargado de rumores por descubrir.
Se, que un poco de aire de tus besos, es un instante invisible que se dispersa en el aire, son momentos reales únicamente en mi, donde sólo eres luz encendida, pues mi nombre, no es un color al que llamas.
Vuelve la noche, y con un gesto amable te desvistes, sosteniendo mis ansias, que de ciertas, sólo los gemidos y los sueños, junto a la falacia que advierte a la muerte.
Más allá del que soy y fui, se rompe la vida que se extiende en un follaje y la espuma, tu nombras todo lo que brota, las hojas, las aguas, piedra y Sol, eres árbol que como las manos se cierra, y aprietas lo que a mi, se me escapa en tus pechos.
Tony Pichs
Poeta cubano
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