- EN EL ALCÁZAR DE TU VOZ
¿Cómo plasmaré la caricia
que vibra siete meridianos delante
en el alcázar de tu voz?
... No podré bruñir imagen,
ni desparramar instante en aguafuerte
al estilo de los grabados de Durero.
Carezco del surtidor
del que brotaron
los cantares medievales,
los nocturnos de Chopin
o la constelación verbal de Neruda.
¡No sé, mujer!
Empero, de minutos hicimos milenios,
trasmutando espectros binarios
en agua bendita,
eslabonando manos ausentes,
rompiendo el hielo del teclado
en aras del verbo “soñar”,
acción sustantiva
si se comparte
sin testigos de cargo...
Tu voz de acento presente,
ya no es idea,
ni signo.
ni teorema,
sino encarne de plenitud,
tan tangible como tus ojos de alba.
Y reverbera
como eco de factible devenir,
como el abrazo que arrulla
al acunar sin prefijos sienes en hervor.
Desde su arpegio primario y tembloroso,
de acimut sin carta marinera
navega en total magnetismo
hacia el nido imaginado
donde acrisolar comunión, mujer,
la comunión de los sosiegos.
© Eduardo Vladímir Fernández Fernández, 18 de enero de 2013
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", Jorge Luis Borges
21 de enero de 2013
En el alcázar de tu voz, de Eduardo Fernández Fernández
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Criticar no es morder; es señalar con noble intento el lunar que desvanece la obra de la vida", José Martí.