Autor: Francisco Muñoz Soler
“Solo quiero la calma, el arrullo de tu velada voz.”
WALT WHITMAN
En cristalino equilibrio, de mesura, de sosiego,
preparado mi seno franco para tu lengua
así deseo mis horas, un pórtico de espera
al magnífico instante de deseada paz
plena de compasión y elevados saberes,
esenciales sonidos de todos los hombres
voces que estructuran los vértices
que nos enlaza con la claridad que resplandece
nexo de pensamiento y amor verdadero,
sentir la tierna espiral de mi alma
alzarse a la cadencia de los arrullos
de la llama de tu velada voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Criticar no es morder; es señalar con noble intento el lunar que desvanece la obra de la vida", José Martí.