"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", Jorge Luis Borges


21 de junio de 2011

Martilla la piedra hasta arrancarle... de Carlos Barbarito


Martilla la piedra hasta arrancarle…


objetivogranada.ideal.es


Martilla la piedra hasta arrancarle
chispas. Pero la piedra
no grita; si la acariciara
no cantaría ni diría su nombre.
Entra desnudo al agua.
El agua lo envuelve,
pero si él fuera un pez
también lo envolvería,
con la misma mera densidad de agua,
con la misma plástica indiferencia.

La expedición (minicuento) de Pedro Merino


0pizza.wordpress.com

LA EXPEDICIÓN

La nave amartizó en un valle. Por los alrededores no se veía nada. Solo una roja niebla se movía por la superficie. Los terrícolas caminaban a tientas.  Se tocaban para no perderse. Si alguien se caía, el compañero lo ayudaba  a levantarse.
                       

Esperamos, de Francisco Muñoz

fotolog.com


ESPERAMOS

Esperamos lo que nuestro sentido común
no entiende ni acepta.
Rezo a Dios para que mi sentido común
sea un cubo de agua en el océano de la comprensión.

Ella: una mano en el agua de una fuente... de Carlos Barbarito

blogdeturismo.com


Ella: una mano en el agua de una fuente…



Ella: una mano en el agua de una fuente,
en la otra mano, una flor blanca (en un ángulo,
arriba, un cielo límpido, lleno
de ligeras criaturas que no se ven
pero se presienten). ¿Una ilusión,
una fotografía perdida que aún recuerdo?
Pienso ahora en un menstruo
que ya no purifica
y en una hierba que se quema,

17 de junio de 2011

Calcinarán todos los predios, de Francisco Muñoz


esmeralda-tutorias.blogspot.com


CALCINARAN TODOS LOS PREDIOS


Calcinaran todos los predios,
los sueños y lo que haga falta
por obtener o mantener sus privilegios,
los encontraras embozados en todas las ideas,
en todas las esperanzas, en todas las fe,
transparentes, inocuos, pero sirviendo
el más dulce y corruptor veneno.
La injusticia tiene padres y lleva devorados
muchos mundos y siglos, y no tiene arreglo
porque nace en el fondo más hondo de la humanidad.
Mal que nos pese.

Permanece frío ante el cielo... de Carlos Barbarito


matrimonioparasiempre.blogspot.com
Permanece frío ante el cielo…


Permanece frío ante el cielo
que se curva hacia abajo,
el fatuo embeleso de la bestia
por su propio reflejo en el agua,
el cincel que se oxida, el cerrojo
que traba la única puerta hacia el día,
la soga, que espera, la sombra,
que no espera. Frío
ante lo carbonizado y lo incierto,
lo medido y lo sepultado,
la memoria, el anhelo, la acritud,
el cieno. Languidece,
en silencio, inmóvil,
apoyado contra un muro.
Si un perro viniese
y la lamiera la mano, ¿andaría?
Si un viento soplara
y le trajese, junto con pólenes y semillas,
el eco de una voz amada,
¿despertaría?

16 de junio de 2011

Bugarach: sus historias extraterrestres y el fin del mundo



Algo más sobre Bugarach (en francés)




Por Pedro Merino

A menudo escucho o leo, ya sea a través de Internet, la TV, o la prensa plana, sobre el caso de Bugarach, un pueblito ubicado al sur de Francia, el cual se ha convertido en un  tema muy gustoso y de buenas tajadas informativas. También ya debe ser un caso de inspiración para varios escritores de ciencia-ficción, quienes también deben haberse empinado de la ¨taza de ufología¨ o de creencias extraterrestes.

9 de junio de 2011

Libros más vendidos

En estos pérfidos tiempos de añagazas, de Francisco Muñoz

literatureswords.scoom.com

EN ESTOS PÉRFIDOS TIEMPOS DE AÑAGAZAS
“Al poeta despídanlo!
No entra en el juego
se pasa el día cavilando”
HEBERTO PADILLA
En estos pérfidos tiempos de añagazas
a velocidad de un vértigo que nos desgaja
nos rebanan la íntima crítica sustancia
con descargas de cortante densidad,
con adecuados impactos que se sobreponen
a las respuestas de nuestras ansías
de conocer, de objetar, de interpretar
la música de los sentidos de las palabras.
En este espectral escenario sin sueños
no hay espacio para el improbable juego
de reflexionar sobre las artimañas
que producen los números de colores
que ficticiamente cobran añadidos valores
en bellos paneles de asépticos ejercicios
que opacan la sangre fértilmente derramada
de insignificantes y justos perdedores.
En estos tiempos difíciles sin alma
no hay hueco en los anaqueles para deudores,
para la cavilación de pausados insensatos
siempre intentando hallar el significado,
la esencia, en vez de aceptar el juego
que marca la inexorable y pétrea inercia
sólida base del perfecto mundo plano
donde tanto molesta las aristas de los poetas.

¨Habanera de Alberto García¨

Antes que yo, en coléra y sangría, de Carlos Barbarito




crucesdecaminos.blogspot.com


Antes que yo, en cólera y sangría.

A Georg Trakl


Antes que yo, en cólera y sangría.
Como yo, un ojo hacia los próximos ramajes
y el otro hacia las remotas estrellas.
Antes que yo, en dolor sin anestésico,
a la luz de lámparas agónicas,
cerca de los caballos, sus cuartillas y antebrazos.
Como yo, ante el entierro del sol,
el negro vuelo de los pájaros,
la hermana en otoño, el purpúreo sueño.
Después que yo, en cuanto pulse,
respire, pernocte, se despliegue como un mapa
o se contraiga como una santa,
en la flor de artificio, en la flor verdadera,
en el abrazo de los amantes,
en los insectos sobre la carroña.

El merolico (minicuento) de Pedro Merino

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El MEROLICO

Soy un merolico y a veces la gente no entiende lo que pregono o no me dejan  terminar la frase. En verdad no debo gritar mucho. Un policía acaba  de verme y salgo echando de sus contornos. Llego a una barriada y vuelvo a pregonar: ¡Pan con tomates...! ¿Y con carne...?, me interrumpe alguien. ¡Pan con tomates...! Me detiene otro y le digo: Caballeros, tengan paciencia. El dado está difícil en La´bana y más por la situación. Me aseguro de no ver a un fiana cerca. ¡Pan con tomates...!  ¿con queso y mayonesa?, me interrumpe otro. ¿Quieren  Pan con tomates verdes y...? No me dejan terminar la frase cuando ya no queda más remedio que gritarles: “¡Pan!... ¡Pan con tomates verdes y otros cuentos!”... verdad que  los cubanos  na´má  pensamos en la comida, coño.

Es el final, la conclusión. Una cena... de Carlos Barbarito

ojodigital.com


Es el final, la conclusión. Una cena…


Es el final, la conclusión. Una cena,
en soledad, a orillas del Mar Oscuro.
Polvo y ceniza. Lo que jamás comería
un animal es lo que comemos.
El nombre grabado en la piedra
tal vez no sea el nombre.
La piedra que cae
quizás no sea digna de ciencia.
La cortina que se rasgó una vez
acaso ya no se rasgue
y el relámpago alumbrará mañana
demasiado lejos del milagro.
Quien ofrece su corazón
se extravía entre perros.
Dientes, ladridos, espuma.
Es el fin. El desnudo se viste
para nadie, el ciego
recupera la vista
para ver apenas la huella de una babosa
en el suelo de cemento.
Sobre una tabla, el mapa plegado:
enormes y diminutos países
luchan por una única bolsa de sal.
Hablan de remotos planetas de diamante,
de ríos y lagos de metano
en otros mundos,
antes hablaron de cometas
asesinos de gatos,
y antes aún de proféticas oquedades
y lluvias de sapos y cuchillos.
Pero es el final.
El naufragio del arca.
La lepra, la peste, la artrosis.
El fuego que avanza.
El agua que avanza.
Pude haberte dicho,
aunque no sea verdadero:
ayer soñé con un jardín,
ayer desperté en un jardín.
Y no te dije nada.

Rumores de sogas traían, rumores de oriente, de Francisco Muñoz

paraperderpeso.es


RUMORES DE SOGAS TRAÍAN, RUMORES DE ORIENTE

Una manzana será siempre un amante
pero un amante no podrá ser jamás una manzana”
FEDERICO GARCÍA LORCA
Rumores de sogas traían, rumores de oriente
fidedignas caravanas de incienso y almizcle,
en abastos más allá de Mesopotamia
acopiaban hermosos manzanos injertados
en primigenia sazón de florecer amaneceres
y responder a la ciega de la balanza,
con doradas miradas y tersas pieles
aún su fruto intacto de lasciva mordedura
pero de vanas semillas de mañanas
al socaire de deseos de fuegos de batallas de espaldas,
se acogían a la magnificencia del equilibrio divino
y en cluecas peras de limbos la convertían.
Rumores de sogas traían, rumores de oriente
caravanas de jorobas y lenguas de serpientes
que una de las injertadas y lustrosas manzanas
la más inocente, fresca y atrayente, fue acusada
de acariciar el nocturno aguijón del deleite
y su interior nefando caminaba desmoronado
pariendo vientres de cuchillos de sierpes
en frescos jugos de multiplicadoras simientes;
arrebatada sangre silenciada por el cáñamo
y la necesitada pureza de la gravedad,
rumores de sogas traían, rumores de oriente
caravanas de especias y manzanas de serpientes.

A bordo, más allá de toscos caparazones... de Carlos Barbarito

blog.ondaguanche.com

A bordo, más allá de toscos caparazones…
In your sleepy eyes, I read the journey.
Robert Graves, Through nightmare.

A bordo, más allá de toscos caparazones,
campos de algas en fuga, resabios,
despojos, resinas caídas de amor
al que temor y temblor recogen.
¿ A dónde llegará? ¿Hay algún lugar
al que llegar? ¿O sólo existe el viaje?
Soñará. Por sucesivos sueños con espejos,
sabrá del oro en la rama,
del último astro y la primera casa,
del vaso que no se quiebra y contiene,
del doble filo que ningún augurio trastorna.
Y aunque, como cualquiera, tendrá su hora final,
quedará una ligera pero persistente oscilación
en el aire, cierto tono áureo en el agua,
una fina capa de esmalte
en el apretado tallo que se eleva y sostiene.
Morirá, sí, pero no del todo.

1 de junio de 2011

El auxilio (minicuento) de Pedro Merino


matideviaje.blogspot.com

EL AUXILIO

En una noche a punto de ser madrugada el camello se detiene. Los pasajeros bajan y yo subo. Un cobrador vocea: arriba que es el último, mientras vemos a un borracho ensangrentado en la parada. Nadie camina por los contornos. Solo un hombre observa al borracho. Se le acerca. Le pide algo y no le responde. El camello no ha arrancado aún, cuando el hombre se agacha. Otro cobrador grita que no hay confronta, tal vez para auxiliar al borracho. Pero el movimiento del camello impide oír voces. Miro hacia atrás y veo al borracho definitivamente acostado y al hombre abandonarlo con unos tenis en la mano.

Parece que estoy solo, de Francisco Muñoz


efiro.net

PARECE QUE ESTOY SOLO
“Cuando lo mismo sueño que estoy solo
tiendo la mano para no ver el vacío”
GASTÓN BAQUERO
Parece que estoy solo
en eterno soliloquio, lejos, muy lejos
de la gran luz de la isla, en penumbra
hacendosa, constructora de silencios
profundos y huecos como mi vacío
fría trampa que me envuelve
como un pertinaz sueño, con caricias
de embeleso que me llevan y me traen
hacia caminos de palmas, fantasmas
de silenciosas ubres que amamantan
el silente rostro de la Nada.
Si, parece que estoy solo
viviendo en un mundo de tinieblas
disidente de un orden cierto, pero sueño
ya que no me queda ni el silencio
ni la gran luz que provoca las sombras
de los mangos, si yo era Gastón Baquero.

Siete inviernos, de Carlos Barbarito



ricardofernandez.webcindario.com


Siete inviernos


A Alejandro Puga

…And wingless truth and larvae lie
And eyeless hope and handless fear…
Edith Sitwell.


¿El viaje aún? ¿ Partir
hacia lo que se desconoce?
¿A bordo de qué tren
o barco, de a pie? ¿Es posible
todavía, tiene alguna razón,
algún sentido? ¿O sólo
queda la conformidad de estar vivo,
de respirar, de recordar
que una vez hubo y ahora no hay?
¿Puede constituir eso
la vida y no la sed de mar
en pleno desierto, el sueño
de mujer entre sombras,
de música en medio del silencio?