" El escritor es un vago, una carga pública. No esperes escribir un buen libro mientras trabajas. Deja el trabajo y ponte a escribir", P.M.
Con esa frase traté de infundir atención en redes sociales. Han sido múltiples las respuestas que a groso modo trataré de comentar. Y claro que esa frase es en ¨sentido figurado¨. Claro que sí. Y si se analiza desde el punto de vista literal también tiene su ambiguedad. ¿Que estoy ofendiendo a escritores, a gente que tiene tiempo que perder, mantenido por la sociedad, por el Gobierno? Claro que no también.
Vivir de las letras, del papel impreso, es muy difícil en estos tiempos que corren. Pero también hay que señalar, cabe señalar, que todo aquél que escribe, que tiene acceso a la gran prensa, no lo hace todo bien, como supuestamente lo debe hacer.
A menudo escucho o leo, por aquí, allá y acuyá, ¨no son todos los que están ni están todos los que son¨. ¿Que hay algo de envidia en ese planteamiento u opinión? Claro que sí también.
Ahora bien, vamos al grano con respecto a lo que escribí en redes sociales.
Según comentarios:
¨No me considero una persona vaga, pero no puedo trabajar si quiero escribir, maxime porque la inspiración suele llegarme de noche y de madrugada. En fin... un escritor tiene que ser bohemio y un poco loco!
¨Quien escribe sublime cantos de inspiración, lo hace con cincel contra la roca ignorante dejando al prejuicioso y politiquero entre el laberinto de su vagancias, catalogando y caracterizando a quienes producen creando universos...
¨Yo por eso soy tan mal escritor, pues trabajo mucho.