"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", Jorge Luis Borges


20 de enero de 2013

¿El amor no tiene edad, pero la literatura sí?


  1. ¨¿EL amor no tiene edad, pero la literatura sí? ¿Crees que a los 15 años se escribe...? Según las estadísticas se comienza a los treinta...Honorato de Balzac fue un ejemplo.¨ P.M.

    Con esta otra interrogante traté de infundir atención y logré disímiles respuestas. Toda regla tiene su excepción, y claro, cada escritor tiene sus mañas y artimañas. Lo importante está en las opiniones que  se las reproduciré de inmediato:

    ¨En mi caso empecé antes. Con unos doce años.

    ¨Y a los cuarenta (años) también, cada vez que alguien sienta la necesidad de hacerlo.

    ¨El amor no tiene edad, pero tampoco lo tiene la literatura, hay niños (noveles) que escriben maravillosamente que parecen adultos.

    ¨Yo empece así como "dedicadamente" a escribir a los 32 aprox. antes solo bosquejaba poesías !! Hoy es mas que un hobby, una dedicación con calidad !! saludos !!

Tú, de Paqui Toribio García


  1. TU

    A veces me pierdo en el mar de tus ojos
    pero con besos me encuentras y regreso de nuevo a ti.

    En velada oscuridad mi piel pronuncia tu nombre mientras mis labios buscan tu boca.

    Sembraste el alma de temores y esperanzas.
    Juntos aprendimos que, en ocasiones, los silencios dicen más que las palabras.

    ... El deseo de antaño se transformó en algo profundo; ahora desearía ser tus pensamientos y yacer en tu corazón.

    Sonríes porque secuestro tus manos sin motivo, pero me urge sentir tu presencia.

    Por momentos te encarcelo, más huidizo como el viento, escapas de mis lazos.

    Sinceramente, de los dos, no se quién fue el cazador y quién la presa.

    El veneno del amor se ha filtrado en mi cuerpo
    y, el único antídoto posible eres tú.

18 de enero de 2013

Recomendación para leer: Carlos Alberto Gamissans

Este es un escritor español  que recomiendo su lectura. Su nombre es Carlos Alberto Gamissans (haga clic en su nombre):

"Juicio a un escritor" es una recopilación de 16 relatos fruto de ciertas inquietudes, de sueños interrumpidos y de ideas disparatadas. Su principal característica es la heterogeneidad. Hay cuentos fantásticos y otros más realistas, pero lo onírico está presente en todos ellos. Sus protagonistas van desde un escritor que se enfrenta a un juicio por culpa de una excavadora hasta un inventor que se niega a compartir sus descubrimientos, pasando por un hombre incapaz de levantar una vieja fotografía de su padre. Resultó ganadora del Primer Premio en el Concurso de Literatura Joven del Instituto Aragonés de la Juventud (año 2011).

 

16 de enero de 2013

POR LA “CALLE DE LA IGLESIA”, de Eduardo Fernández Fernández


POR LA “CALLE DE LA IGLESIA”

Esparciremos pasos por la “Calle de la Iglesia”,
como coro de preces en ascenso,
como una tarde de azul sin ausencias.

Cada empedrado que sopesa gritando amor
es fuente que regurgita
los puentes de nuestro ardor.

No pediré al herrero que forje sutil cancela
pues basta común esmero
para urdirnos brocada la tela.

A veces alguien encuentra cosas, de Miguel Angel Fraga


A veces alguien encuentra cosas


Autor: Miguel Ángel Fraga


Desde esta ventana te veo y es como si fuera yo quien estuviera plantado allí esperándote. El muchacho cumplirá dieciocho años si no anticipa su muerte. Apenas una semana para su onomástico pero él no piensa en festejos. Toda la noche la ha pasado en la ventana mirando la oscuridad del jardín. Su hermano menor tampoco ha pegado un ojo, lo observa con discreción desde su cama y teme por él. Es el único que comprende a su hermano pero no dice nada. No puede decir nada porque todos dicen que se le pasará. Sobre todo papá, que es el más sabio, lo ha convencido de que son extravagancias de jóvenes y no hay que hacerle mucho caso. Pero no deja de preocuparse. Su hermano no ha dormido, toda la noche mirando al jardín y él, temeroso de que suceda algo desagradable. Mamá tampoco da mayor importancia al asunto ya que aprueba de antemano las decisiones de papá. La hermana, por su parte, ronca en el otro cuarto, se ha desentendido totalmente, poco o nada le interesa el estado actual de las cosas y duerme como un lirón, despatarrada envuelta en una sábana caliente que la anima a prolongar el sueño.
El joven mira hacia el jardín y su hermano lo espía. A ratos distingue una frase entrecortada, su hermano habla a media voz y dirige su plegaria al ser amado. El amor nace así y yo amo y sé que tú, aunque no lo digas, me amas intensamente porque no hacen falta palabras sino ánimo y riesgos para sentirse enamorado. Esto no es una locura.
Pudiera suponer que está loco por las cosas que le ha visto hacer, pero no se atreve a insinuar nada y mucho menos exigir una explicación. Él es el único que conoce las prácticas nocturnas del hermano. La primera noche pudo dar el aviso a la familia pero comprendió que eso no arreglaría las cosas. Como testigo se limita a un cuidado de vigilia para evitar cualquier desgracia. Pero tiene sueño y le pesan los párpados.
Al amanecer, cuando el sol se cuela por el filo de la ventana, se asusta el muchacho y enfadado se amonesta por haberse dormido. Busca al hermano y lo halla esta vez sobre la cama. Parece ser que el cansancio también lo venció y ahora reposa con un sueño intranquilo, da vueltas a uno y otro lado y más que dormir, sufre las molestias de una pesadilla. El otro se ha levantado y lo mira tratando de comprender. Cierra la ventana y consigue oscuridad, el ambiente propicio ante la llegada de la aurora. Si él pudiera cortar la comunicación entre el jardín y su hermano. Algo le está haciendo daño y teme lo peor. Ojalá no suceda lo que teme.
Despertó a las once de la mañana con las ojeras del mal sueño. Desayunó con desánimo. Sólo dos veces miró hacia el jardín, al punto de siempre. Sonrió. La hermana le dio un codazo y le dijo que, por si fuera poco, también se reía solo. Entonces el hermano menor intervino con su nueva pistola fabricada con trozos de madera clavados por él mismo y le disparó a la hermana. A que no me alcanzas. Como la hermana se mostró indiferente le escurrió sobre el cabello los restos de agua contenido en un vaso y corrió y corrió lejos, todo cuanto pudo porque sabía que su hermana estaba furiosa y esta vez sí le daría alcance. La sentía maldecir a cinco metros detrás de él y él corría y pensaba en el hermano y en las cosas que este hermano pensaría, una trama de proyectos muy complicados para su edad.

15 de enero de 2013

Seca, de Marcela Vilar Murri


  1. Seca.

    Arrojada al vacío va.
    Se desliza cuidadosamente
    Entre humedad terrenal
    Y pensamientos.

    ¿Quién la ve al caer?

    Sola.
    ...
    La lluvia refresca su
    Perdida tersura.
    Sintiendo las gotas generosas
    Alimentando su sed de vida.

    ©All rights reserved. Author Marcela Villar Murri 2012

14 de enero de 2013

Continuidad, de Tania María Cabrera Pérez


CONTINUIDAD

Hoy deberías comerme
con la mirada
para llevarme dentro
de tu espacio,

Hoy deberías
absorver la entraña
de mis venas
para colgarla
delante de tus ojos

Hoy deberías
saber lo que sabes
y  

Desborde sin edición, de Eduardo Fernández Fernández


  1. DESBORDE SIN EDICIÓN
    (para Esther)

    Te he de robar el silencio
    de tus ojos de alborada,
    acercarme a tus fantasmas
    ... con el tridente en la mano,
    para espantar el marasmo
    que te aleja de mi vida.

    He de hurtarte
    si estás dormida
    los ensueños de muchos siglos,
    y guardaré bajo llaves duro ceño
    en aras de buena pasión.

El tiempo, de Erasmo Alexei Dumpierre


EL TIEMPO


El tiempo es el silencio del pasado,
La angustia de todas las mañanas;
Volcán interno que mata mi ilusión,
La palabra que siempre olvidamos.


Existe un límite entre tiempo y razón,
Tal vez vulgaridades del ser humano,
Sonrisas contadas sobre el catálogo,
Dolores que se extienden en milenios.


Como compás de rituales armónicos,
Los segundos me atormentan el alma;
Bien aprovechados son mis encantos,
Si malgastados mis penas de muerte.

Ejercicio de endorfinas, de Eduardo Fernández Fernández


  1. EJERCICIO DE ENDORFINAS

    Cabalgo por el torrente
    que arremolina los tiempos,
    pues soy alas y visto vientos,
    de Caín marca abre frente.
    ...
    Hay una tierra en lontananza
    que me ha mordido la calma;
    tierra que obsesiona mi alma,
    surtiendo luz y esperanza.

    Mujer con ojos de cielo,
    quien por su acento me hechiza,
    descongela las sonrisas,
    bailo al filo del desvelo.